"Fabuloso", "Soberbio", "Obra Maestra" son algunos de los adjetivos que la última producción de Rockstar Games ha recibido y en esta oportunidad, con toda justicia. No se trata más de la vieja fórmula del gangster sobre-testosteronizado, con un vocabulario imposible de encontrar en un diccionario de la academia, en una ciudad en decadencia social. En esta oportunidad hablamos de un escenario completamente distinto y casi nunca explorado con éxito en la industria: El viejo Oeste.
Pero no pensemos que lo que hizo Rockstar fue meramente trasladar esa vieja fórmula y cambiar ciudades por casas, autos por caballos y gangsters por vaqueros. Red Dead Redemption va mucho más allá, desde la exquisita puesta en escena que por momentos nos hace olvidar que se trata de un videojuego y nos traslada a las explanadas del viejo oeste como si realmente estuviéramos en él hasta la escenografía adornada por la esporádica vegetación - y ausencia de ella - la vida animal, los personajes que nos encontramos en el camino, los pueblos y todo lo que en ellos habita que se ha reproducido con una atención al detalle que no recuerdo antes haber visto en un juego de mundo abierto y que nos deja sin más remedio que rendirnos ante el titánico trabajo que llevar esto a cabo debe haber significado para los muchachos de Rockstar.
Una de las primeras cosas que salta a la vista son las animaciones, que salvo algunos detalles técnicos, son simplemente espectaculares. Por ejemplo, nuestro personaje principal no solo habla y actúa como vaquero, también camina, se expresa y hace los gestos de uno, mientras que las damas del juego harán lo propio de acuerdo a su personaje, y lo mismo ocurrirá con los fortachones, los locos escuálidos o los más ancianos. El nivel de cuidado para que las animaciones de los personajes ayuden a hacer más vívido el papel de cada caracter simplemente no tiene precedentes. De igual manera, los caballos demuestran que han sido tratados por un equipo especialmente dedicado a ellos, pues la montura de nuestros equinos nunca ha sido más realista en un juego de video, aún en grandes exponentes como podríam ser los Assassin's Creed. El caballo camina, trota, jadea, relincha, mueve la cola, sacude la cabeza y en general, actúa como si tratara de un animal real, y no es raro ver salir a los perros a ladrarte una vez que abandonas una casa trotando a velocidad sobre tu animal, sólo para ver más adelante al paisaje adornado por un ferrocarril de la época, liebres y venados corriendo o coyotes amenazándolos, todo con un sonido perfectamente natural que hacen que la ambientación técnica del juego sea sencillamente espectacular.
Mucho más que un GTA en el Oeste
Este nivel de pulido no solo se limita al aspecto técnico. El aspecto artístico ha estado a la par con un staff de profesionales que hacen que cada diálogo, cada personaje sea representado de manera cinematográfica - y siempre acompañado por una representación visual del diálogo que va desde muy buena hasta sensacional - todo esto sumado a la excelente banda sonora y unos efectos de sonido tanto de las armas como del entorno y ambientales que dan la talla a esta genial producción.
La historia no tarda en cautivarnos, con side quests que aparecen en nuestro camino y se nos hacen simplemente irresistibles por la manera cómo se presentan. Si en muchos juegos uno suele hacer estas misiones simplemente por ese afán de completar el juego sin dejar una esquina sin explorar, y a veces, a regañadientes, Rockstar ha conseguido que el mundo orgánico de Red Dead Redemption sea tan real que cuando se nos presente una oportunidad para intervenir en alguna de ellas, nos sea muy difícil dejarlas pasar por alto.
Si quisiéramos ponermos ultra selectivos y señalar los pocos defectos del título, habría que mencionar que si bien el framerate es perfectamente fluido en su gran mayoría, existen ocasiones en las que éste decae perdiendo fluidez, pero nunca afectando a la jugabilidad. Existen pequeños bugs de sobreposición poligonal o de animaciones de los personajes pero nada que nos desencante del juego, sobre todo considerando la magnitud del mismo. Tal vez el sistema de grabado pudo haber sido más rápido, pero es evidentemente una decisión a drede para obligar al jugador a ser más consciente de sus acciones y elevar la dificultad del juego.
Fuera de estos problemas menores, estamos ante - en mi opinión - el mejor título creado por la mítica Rockstar con un producto en el que se creyó y arriesgó y terminó siendo un completo éxito que sobresale incluso dentro del mar de grandes títulos para este año. Rockstar ha conseguido reproducir un mundo vivo y creíble que debe ser compra obligatoria para cualquier fan de los videojuegos, cualquiera que sea su preferencia en cuanto a géneros. Así de bueno es Red Dead Redemption. Lo dice una persona que ha experimentado todo tipo de géneros y jamás pudo disfrutar un GTA por más de 5 horas.
Nota: 9.7/10